Los sueños son el motor del alma y nos dan una razón para vivir.
Yo sólo he vivido una etapa en mi vida en la que no había sueños y la recuerdo como un gran espacio vacío y frío en el que se es incapaz de avanzar.Eso es porque el sueño o el anhelo es una pequeña chispa que está dentro de nosotros y que es capaz de calentar e iluminar todo un palacio.
Además los sueños hay que disfrutarlos. Yo los disfruto tanto soñándolos , planeándolos , pensando en cómo serán y en como los viviría si los alcanzara.Eso ya te proporciona felicidad.
También están esos sueños que se alcanzan , que los tienes frente a tí sin saber cómo, que no te los puedes creer y que se vuelven a disfrutar mil veces más cuando los recuerdas...
Otra característica de los sueños es que normalmente , se desea muchísimo que se cumplan, pero....¿qué pasa cuando uno de los que más has deseado esta muy cerca de cumplirse?.
Los sueños son ideales , y como tales los hacemos perfectos. Pero la realidad no es perfecta y cuando esos sueños están a punto de cumplirse se siente una gran alegría, inquietud y también se siente temor.
Tememos que lo que deseamos no sea tal y como lo hemos creado, como lo hemos modelado poco a poco y con mucho cariño en nuestra mente. En ese proceso me encuentro en este momento.
Seguro que esta noche no puedo dormir , como cuando esperaba a que llegaran los Reyes Magos.
Ante todo deseo que mi sueño se cumpla.
Y si no puede ser....espero tener la suficiente templanza para poder crear un nuevo sueño, tan bonito como éste que he creado y que está a punto de resolverse. Una nueva chispa.
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