Después de 5 días currando y haciendo vida normal como una campeona (algo quejica, lo reconozco), la madre naturaleza me mandó una buena dosis de fiebre que hizo que no me pudiera levantar de la cama a la mañana siguiente.
Solución : todo el día en la cama vegetando, con dos enfermeros de excepción : mis gatos y con la dulce compañía de un libro, para esos momentos en los que decides abrir el ojo.
Yo ya me había quedado bastante tierna con todo ese tema de Cyrano ¿os acordáis? pero lo de ayer ya fue la repera.
La semana pasada me acerqué , sin querer, a la FNAC (bueno , no: Me acerqué conscientemente) y entre otros, compré "La chica con pies de cristal" de Ali Shaw.
Todo el día en la cama, y luego en el sofá, dan para devorar 345 páginas llenas de fantasía , realidad y sentimientos .
Las historias de los personajes se entrelazan continuamente sin que ellos sean completamente conscientes de ello.
De nuevo te encuentras con una princesa sin tonterías, los hombres alexitímicos y las causas que les llevan a ser así.
Un emocionante , intenso y auténtico canto al Carpe Diem, y al atreverse a VIVIR.
Por supuesto, me ha calado, me hace estar blandita por dentro y fuerte por fuera, así que os dejo, que me tengo que ir a trabajar.
Os recomiendo que conozcáis a Ida...
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