Ahora que vuelvo a encontrar un nuevo momento de tranquilidad me paro a pensar ...¡pero si hace justo una semana estuve en Boltaña!! ¿qué ha pasado con los días de antes y de después?..
Pués sí, estuve en Boltaña. Había estado anteriormente en Ainsa , pero no en Boltaña.
¡Qué maravilla, por la mañana estaba rodeada por un mar de clientes y por la tarde estaba en la montaña.
Además el viaje era especial y motivante para mí, ya que, por primera vez, hacía un viaje de esas características sola conduciendo mi coche.
La sensación de libertad es enorme y ver como poco a poco cambian el paisaje, los olores el clima... es increíble y te da un subidón de adrenalina.
A eso hay que añadirle la experiencia de volver a pasar un finde de camping en la montaña, y eso me hizo volver a mi adolescencia....ahhhh!!! qué bonito todo, qué evocador...¡si hasta volví a bañarme en un río! (eso si, los años se notan y sentí más respeto por el agua verde y su corriente).
Días calurosos y noches con forro polar bebiendo pacharán Azanza con hielo, mirando al cielo y conversando con buenas amigas....¿y de eso ya ha pasado una semana?..
Menos mal que vienen pronto las vacas...
¿No es maravilloso estar echada , abrir los ojos y ver esto? ¿Olerá así el Himalaya?
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