Ya sé que en muchas casas jugar a juegos de mesa puede ser arriesgado, pero en la mía lo es particularmente.
De hecho, el nivel de las partidas es tan alto, que hay que demostrar que en el curriculum hay suficientes años de experiencia en el juego del parchís, y sobretodo, no hay que tener escrúpulos.
En mi familia, hemos disfrutado de largos años de entrenamiento en este particular juego de mesa. Ya mis abuelas, eran grandes expertas y demostraban tener un peculiar estilo al jugar.
Con mi abuela Carmen había que mostrar especial atención, pues contaba con la técnica (ilegal por cierto), del acercamiento sigiloso: Colocas todas las fichas que tienes en casa, en fila y muy cerca de la salida.Y en un descuido, ¡la ficha está fuera! ¿Y el 5 para sacar ficha?...Sí , si , sí no os habéis fijado....
Sin embargo , la técnica de mi abuela Pilar era más ruda. Mi abuela ponía cara de pena cuando no podía sacar ficha, o cuando estabas a punto de matar una de las suyas...pero en cuanto podía te mataba todas las fichas que podía, y no conocía a nadie...Y cuando le matabas alguna,¡ llegaba incluso a faltarte al respeto!.
Con estos antecedentes , tan solo podéis haceros una millonésima idea de lo que ocurre en mi casa en una partida de parchís.
El cénit llegó con el parchís de los Simpsons.
Desde el primer día el reparto de las fichas estuvo claro.Y eso, teniendo en cuenta que hay 6 tipos de fichas pues el tablero permite jugar hasta 6 jugadores.
Mi hermana siempre juega con el abuelo y con Bart.
Mi madre con Lisa y con Marge.
Y yo juego con Hommer y con el perro (Ayudante de Santa Claus).
Cuando estamos algo cansadas, jugamos a partida normal, pero si tenemos tiempo, y estamos animadas, jugamos con nuestros correspondientes dos jugadores, lo cuál es una locura.
Si hay dos fichas que se llevan especialmente mal en el tablero son el abuelo y ayudante de.
Algunas de las frases que se pueden escuchar son las siguientes:
-¡Muere maldito viejo, y vete a tu casa!
-¡No puedo con ese perro ! Ese perro , tiene que morir...
-No vais más que a por la chica (Lisa) porque le tenéis manía.
-¿Qué hace ese crío que no está estudiando en casa? ¡A casa a estudiar! (Siempre en situación cercana a la muerte).
-¡Me da igual no ganar , con tan sólo tener el gusto de matarte ...(ese perro, ese viejo, esa cría enana, esa maldita moñuda..)
-Murmurando entre dientes, vamos, lo que viene siendo, con saña: "Ese perro me pudre..."
-Ese perro no sabe por dónde le da el aire.
-Ese viejo va a morir porque se pasa todo el día durmiendo.
-¡Hala , a escaparrar! , lanzando la ficha en medio del tablero , tras una muerte cruel, y con mucho desprecio.
Ahí nadie conoce a nadie. De hecho , si alguien es víctima en este parricidio, lo más lógico es que lo pagues con otro, y teniendo cada uno 8 fichas, os podéis imaginar las dimensiones de la sangría.
Esta tarde ha habido partida. Dos horas de tremenda tensión en las que he sido insultada por mi propia madre cuando he matado una de sus fichas, y contando 20 le he matado otra... ¡¡Que feíco!! Mi propia madre....
Menos mal que la sangre no ha llegado al río, me ha perdonado , y me va a hacer croquetas para cenar...
Aquí está mi ficha favorita : El perro (la verdad es que no parece muy listo).
Jajajajaja!!
ResponderEliminarGloriosas partidas... ainsss.. qué recuerdos...
:-)