-Y bien, ¿por dónde quiere que empiece?
-Pues por donde usted quiera.Es su historia.
-Bueno, empezaré por mis primeros recuerdos.Tendrá que disculparme el lenguaje...
-No se preocupe, soy consciente de que usted ya va teniendo una edad...
-¡¡¡Una edad dice!!! ¡Tengo más de cien años, jovencita!Y aunque me vea así ahora, ha de saber que vengo de muy alta alcurnia y me he mostrado esplendorosa en muchísimas ocasiones...
Yo nací alrededor de 1920, y formé parte del ajuar de una señorita de la burguesía zaragozana.
En aquellos entonces era una buena pieza, ¡imagínese! tenía hasta extensiones...y de madera maciza , de primerísima calidad. Junto a una bonita alacena, que tenía un amplio espejo, y mi juego de sillas, llenábamos todo el ambiente de ese bonito piso de la Plaza de San Pablo.
Entonces , esa zona era otra cosa....ya me entiende usted...
El piso era enorme y tenía unos altísimo techos...allí pasé los años más elegantes de mi vida.
Formaba parte de las celebraciones importantes hasta que me cambiaron por otra que era "más moderna" y adecuada a los nuevos tiempos...
Aún te recuerdo cuando eras niña y venías a saludar a mi dueña...apenas tenías 6 añitos.
¡¡Cuánto os quería mi dueña, la señora Abelina!! Tanto, que decidió que unas tijeras y yo misma, pasáramos a ser de vuestra propiedad.
En aquel momento,corrían los locos años 80. Era una mesa algo vieja, pero firme y resistente.Ideal para estar en un espacio tradicional y rústico.
Así pasé a vivir una nueva etapa, la más feliz de mi vida, en aquel pueblo: Orcajo.¡¡Hemos pasado juntos tantos momentos!!¡¡Y había siempre tanta gente!!.
Allí volví a sentirme útil de nuevo.Cientos de guisos calientes,ensaladas, asados, repostería...se sirvieron sin recato. ¡¡Y cuántas partidas de cartas, y de parchís!!
No había partida de "burro " que se resistiera a mi firmeza...Había jóvenes, niños, viejos, visitas...He añorado tanto el calor de la chimenea en el invierno...
Allí perdí mis ampliaciones y sufrí algunas variaciones...que muy bien no he llegado a entender,y por lo que te oigo decir cuando acaricias mi madera,tú tampoco entiendes...pero que han valido la pena porque me han hecho aguantar hasta ahora.
Luego vino una época oscura..algo de carcoma, humedad, y algunas visitas tristes.Incluida la tuya.
Pero en cada una de tus visitas sentí tu cariño, noté tu deseo de llevarme contigo, a pesar de que estoy vieja y dolorida...
Y ahora...¿qué me espera ahora?Dime, tú que acaricias mi madera, que me envuelves y desenvuelves con cariño, ¿de verdad me vas a curar?.
-¡¡¡Por supuesto querida!!! Ahora tan sólo estás en el hospital.Ten un poco de paciencia. Contigo me quedaré.Por siempre. Ya tengo preparada hasta tu vestimenta, ¡¡Y hecha a medida!! Mi propia madre, dueña tuya en otro tiempo , a mano la ha bordado.
Y volveremos a estar juntas, a servir buenos platos sobre su fuerte madera, y volveremos a jugar a las cartas, ¡¡como hacíamos antes!!.
Además va a estar en un espacio privilegiado: Al lado de la chimenea.Volverá a sentir su tibio calor.Volverá a formar parte de un hogar.
Tan sólo deje que la cure.Me está costando esfuerzo.Pero ya sabe que soy testaruda y paciente.
-Bien lo sé , ¿te olvidas de que te he visto crecer?.
-No, no lo olvido.Y no sólo eso, sino que también espero que me vea envejecer y que el ciclo se repita con todos los que vengan detrás.
Ahora, sólo le pido un poco más de paciencia...que estamos con el decapado...
Irá al fondo , junto a la chimenea.No se preocupe,soy consciente de que a su entorno también le falta un buen lavado de cara.
¡Que blog mas chulo tienes! Es divertido y lleno de imaginacion, y ademas hay mucha naturaleza. Me lo estoy leyendo en orden inverso, asi que igual te aparecen comentarios en entradas antiguas ;)
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias Sergio!!Intento actualizarlo lo máximo posible,aunque muchas veces es complicado.
ResponderEliminarGracias de nuevo.