DÍAS DE PUEBLO

Cuando llegan Septiembre y Octubre siempre tengo un par de "Días de Pueblo".

Me diréis que yo ya vivo en un pueblo, que tengo muchos proyectos para continuar haciéndolo y demás...

Pero no es de este pueblo, o de ningún otro de playa, campo o montaña de lo que tengo ganas. Exactamente echo de menos pasar estos días en Orcajo.

Desgraciadamente, desde que murió mi abuelo es complicado subir de nuevo para quedarse unos días en esa casa: necesita una serie de arreglillos para poder permanecer en ella, aunque tiempo al tiempo.

Y es que finales de Agosto y principios de Septiembre era la época en la que subía a estudiar para los exámenes de la facultad.

En esa época todavía no se había producido el boom de los  móviles, y el único teléfono público desde el que podías llamar, estaba en la plaza del pueblo, en el ayuntamiento, ¡¡y funcionaba a pasos!!.

¡¡Qué sensación tan genial que nadie pudiera molestarte ni preguntar por ti!!

Ahí pasaba un par de semanas estudiando en el piso de arriba,con mis tochos de apuntes de derecho penal y derecho administrativo y con mis abuelos cuidándome como una reina.

Todavía los recuerdo diciéndome: " Te vas a quedar ahí como un pajarico"... "sal un poco a que te dé el aire"...

Si cierro los ojos puedo verme mirando a través de la ventana, con el olor a pueblo entrando a borbotones  y los pinos cubriendo las montañas al fondo...

Y finales de Septiembre y principios de Octubre es olor a fresco, setas y humedad.

Temporada de rebollones, setas de cardo y, si eras lo suficientemente madrugador, champiñones recogidos en la era.

Caminatas entre los pinos y preparar con mi abuelo la parrilla llena de rebollones y careta de cerdo , eso sí: ¡¡bien llenas de aceite con ajo y perejil!!.

El fuego de la chimenea quemándote la cara y tu jugando con un palo de sarmiento entre las brasas.(Un palooo, un paloooooooooo).

Cómo no evitar escuchar eso de "no juegues con el fuego que te mearás en la cama"...

Posiblemente en las próximas semanas, cuando se vayan estas primeras lluvias de Septiembre, vuelva a hacer calor, y para el Pilar vayamos de nuevo en manga corta.

Pero como cada nuevo año, nadie me habrá quitado mis ganas de días de pueblo.

Pequeño , pero no olvidado...