miércoles, 21 de noviembre de 2012

MI CAFÉ CON LECHE

Hoy estoy desayunando café con leche. Como todas las mañanas. Pero este no es mi café con leche.

Para ser persona y poder mantener conversaciones coherentes a lo largo del día , necesito desayunar mi café con leche con algo más: bizcocho casero, galletas , bollos ...

Tan sólo tomo un café con cafeína a primera hora, el resto, por mi forma de ser y mi carácter, debe ser descafeinado, o si no , me aseguro una noche de insomnio o al menos de esas en las que cuesta mucho caer en brazos de Morfeo.

Además de desayunar para despejarme, lo hago para saciar el hambre matutino, que a mí , si tengo mucha hambre, se me pone mal humor. ( Vamos me vuelvo una "malasleches", que decían algunos).

Hace años , en la facultad tomaba varios cafés al día, de cafetera , de máquina y no tenía ningún problema.

Poco a poco, por la falta de calidad en el café , dejé de tolerarlo , hasta que el Nescafé Natural se ha convertido en mi mejor aliado.

Hace dos días se terminó el Nescafé y no hemos ido a comprar todavía, así que tengo que vivir a base de café de cafetera y lo llevo muy mal.

Además no lo entiendo, porque fuera de mi casa, (excepto en casa de mi tata que ya me lo tiene comprado....te quiero tatita o de los muy,muy íntimos), tomo otros cafés de cafetera para desayunar y no me pasa nada...

Pero hoy mi tazón de Espinete está lleno de café de cafetera; y ni su simpática postura ni las tostadas de pan con mermelada casera logran esconder su sabor.

Oh Nescafé!!!, ¡¡cómo te echo de menos!!.

En fín, mañana será otro desayuno.

Te agradezco el esfuerzo Espinete....



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