sábado, 5 de noviembre de 2011

CALOR DE HOGAR

En vista de que después de estas lluvias iba a visitarnos nuestro querido Cierzo, he ido a dar una vuelta a mi casa .

Tenía como tareas pendientes asegurar la puerta del corralón y probar la chimenea.
Dicho y hecho:Puerta del corralón a prueba de vientos y huracanes y .....¡¡chimenea súper estupenda!.

Tenía mucha curiosidad por saber si iba a funcionar bien porque todavía sigo restaurando algunos muebles, y ahora con el frío , necesitaré algo de calor para seguir trabajando.

¡Qué agradable el calor del fuego! En un momento se ha caldeado  toda la habitación y sus llamas nos han hipnotizado.

A mi memoria han venido los momentos que pasaba junto a la chimenea en el pueblo: Patatas en las brasas, la pequeña parrilla con cualquier cosa que estuviera a mano que se pudiera comer asada (rebollones, panceta, longaniza,fardeles...), empujando las brasas con una rama larga de sarmiento, las recomendaciones de mi abuela (no juegues con el fuego que te mearás en la cama), ...

Ahí , sentada junto al fuego he sentido el calor del hogar, he sentido que estaba en mi casa.



¡Qué gran avance en la historia!